Ceremonia de despedida y honroso retiro de la XXVI promoción de Oficiales de las Fuerzas Armadas de Honduras

Abg. Rixi Moncada

Secretaría de Estado en el Despacho de Defensa Nacional

En nombre y representación de la excelentísima Presidenta Constitucional, Xiomara Castro, hoy estamos aquí para rendir homenaje a los altos oficiales de la 26 promoción, quienes han dedicado, como aquí ha quedado evidenciado, sus vidas a la noble carrera de la defensa de la patria.

La dedicación y el sacrificio han servido a nuestro pueblo en los conflictos para conjurar las amenazas a nuestra soberanía, y durante 35 y hasta 39 años, ustedes, los oficiales de la 26 promoción, después del relato de su representante sobre sus acciones en este periodo, cumplieron los mandatos con su caracterizada disciplina militar, aún en momentos de conflagración cívica, aún en los momentos más difíciles de nuestra historia.

No dudamos de las grandes rectificaciones de las Fuerzas Armadas y tampoco dudamos del compromiso inquebrantable con Honduras, de ese compromiso de la institución que debe ser por siempre un pilar fundamental en la protección y defensa de nuestra independencia, de nuestra autodeterminación y de nuestra soberanía patria.

La agenda nacional es monumental, especialmente frente a los retos y desafíos que se plantean con las políticas de globalización, el cambio climático, la criminalidad transnacional, el tráfico de drogas y armas, las migraciones y la corrupción público-privada legalizada, flagelos de alto impacto que estamos combatiendo en el gobierno de la presidenta, Xiomara Castro, y que en el reciente pasado han permeado la sociedad y el Estado, han empobrecido nuestros pueblos y son fuente de violencia y muerte.

La Secretaría de Defensa Nacional, reconoce y agradece a sus familias, su vida y sus años de acompañamiento en el servicio. Cada insignia que ustedes portan en sus uniformes, en sus chaquetas, representa sus logros individuales, la unidad y la fortaleza de las Fuerzas Armadas, que deben ser garantía de defensa de nuestra nación.

Apreciamos profundamente su apoyo en estos casi tres años de gobierno de la resistencia, que nació y creció pacífica y democráticamente en las calles y en las urnas, dejando cientos de compañeros en el camino, víctimas de la fuerza y la violencia del propio Estado.

Nosotros continuaremos nuestras tareas de fortalecimiento institucional y búsqueda de justicia y deseamos que su honroso retiro de las Fuerzas Armadas, les permita junto a sus familias cumplir sus nuevas metas teniendo presente que si un día la patria les llama en defensa del suelo sagrado como dice su hermoso himno, la bandera hondeará con orgullo en su pecho de soldados.