Ceremonia del Trigésimo Octavo Aniversario del Primer Regimiento de Caballería Blindada

Lic. Orlando Garner

Secretario de Estado en el Despacho de Defensa Nacional

Señor jefe del Estado Mayor Conjunto, General de Brigada Osman René Barahona Alvarado; coronel de Caballería Baquedano Rivera; señores miembros de la Junta de comandantes; los que me acompañan en este evento.

Señor Comandante de la 101 Brigada de Infantería, Coronel de Artillería de Estado Mayor Dennis Omar Velásquez Euceda; autoridades civiles y gubernamentales del departamento de Choluteca; representación de esposas de oficiales de las Fuerzas Armadas, gracias por estar aquí.

Señores representantes de la Policía Nacional, Cuerpos de Bomberos, Cruz Roja Hondureña, oficiales en la honrosa situación de retiro del arma de Caballería, oficiales de la prestigiosa arma de Caballería en servicio activo, oficiales superiores, subalternos, tropas, técnicos auxiliares del Primer Recibimiento de Caballería Blindada, señores invitados especiales: tengan todos muy buenos días.

Quiero dar infinitas gracias a Dios.

Como decía el pastor, recordando al Rey David cuando decía: “La victoria es para todos aquellos que creen en el Señor.”

Para mí es un honor estar en la Sultana del Sur, el municipio de Choluteca.

Hay una historia que bajo el Acuerdo 0135 del 1 de enero de 1981, cuando el Regimiento de Caballería Blindada (RECABLIN) fue fundado. Ese mismo año se ordena su traslado al Fuerte Ocotal. Posteriormente, en 1987, se traslada a donde estamos ahora: la trinchera de Choluteca.

Estamos hoy en el 38 aniversario de fundación. Me alegra estar en este momento con uno de sus hijos más destacados, como lo es el señor comandante del Ejército. Gracias por invitarme, general, a esta conmemoración.

La Caballería ha representado movilidad, velocidad y poder, como ya se mencionó. En sus inicios, el soldado a caballo tenía una ventaja en el campo de batalla por su mayor altura, masa y velocidad sobre un oponente a pie, generando además un impacto psicológico decisivo en combate, como también lo hacía el poder destructivo de sus armas.

Sin embargo, los conflictos actuales nos obligan a pensar en la guerra de una manera diferente. Pongo como ejemplo la guerra entre Ucrania y Rusia: queda evidenciado el uso de drones y sistemas no convencionales para cambiar el curso de un conflicto.

Como Caballería, debemos reflexionar en la necesidad urgente de fortalecer y modernizar nuestras capacidades estratégicas. La Caballería, como fuerza de reacción, debe estar preparada para enfrentar desafíos de un nuevo tipo de guerra: más asimétrica, tecnológica y mental.

La Caballería no es ni mejor ni peor, simplemente diferente. Y es esa condición de ser diferente la que le permitirá adaptarse a estas nuevas guerras.

Quiero aprovechar este momento para pedir al soldado Altamirano que se presente aquí. Le quiero dar un pequeño obsequio de mi parte. Por favor.

Quiero entregarle esta medalla por parte de la Secretaría de Defensa, para que usted la guarde entre muchos más premios que seguramente ganará a lo largo de su ejercicio y carrera en el Ejército. Continúe así, la felicito. Siéntase orgullosa. Representa a todas las mujeres de Honduras. Es un gran ejemplo. La felicito.

No me queda nada más que recordarles a todos los aquí presentes que estamos a solo 176 días de uno de los acontecimientos más importantes para Honduras: los y las hondureñas estamos en la obligación de elegir a un nuevo presidente o presidenta con visiones claras para el proyecto de refundación ya iniciado.

Las Fuerzas Armadas juegan un papel importante en esa labor, y sé que lo van a cumplir de manera eficiente y efectiva.

Muchas gracias a todos. Tengan un feliz día.