Ceremonia Día del Soldado

Abg. Rixi Moncada

Secretaría de Estado en el Despacho de Defensa Nacional

Quiero aprovechar para dar a conocer los avances en la redefinición de la política institucional de combate a la delincuencia transnacional que constituye el principal problema que afecta a Honduras en materia de seguridad.

Sólo en estos 42 días presidenta, se decomisaron 8,287 kilogramos de cocaína tres veces más que todo lo incautado durante los años 2020 y 2021.

Nuestras Fuerzas Armadas, nuestra Secretaría de Seguridad, nuestros entes investigativos y de justicia pueden hacerlo, cuentan con la voluntad política para seguir haciéndolo.

No podemos desconocer que en 12 años, siete meses de narcodictadura, se destruyeron las bases del Estado Democrático.

Se infiltró las instituciones en detrimento de la seguridad del pueblo hondureño. El golpe de Estado les facilitó la organización de un cartel criminal público-privado de saqueo y despojo. La prueba es que sus miembros fueron enjuiciados y ahora purgan condenas en los Estados Unidos junto a su jefe, Juan Orlando Hernández.

Todo el sistema de seguridad del Estado fue desmantelado, utilizado nuestro territorio como puente para traficar drogas hacia los Estados Unidos y Europa, convirtiendo a Honduras en un paraíso de narcotraficantes.

En su gobierno, Presidenta, en apenas dos años y diez meses, hay avances significativos que honran nuestra nación en la reconstrucción del Estado y el retorno a nuestros orígenes éticos y morales, que como valores sufrieron un devastador ataque y por la naturaleza y las características de esta criminalidad, se requiere una política sostenida y coordinada a nivel nacional, a nivel regional y a nivel internacional.

El enfoque es obligatorio que sea integral entre la Secretaría de Seguridad, la Policía, el Ministerio Público, el Poder Judicial, la Secretaría de Defensa y las Fuerzas Armadas.

El crimen organizado y sus tentáculos se mantienen activos y al acecho, en este caso especial hemos estudiado estos 42 días las áreas y los sectores que operan en las rutas y trazas del narcotráfico utilizando las costas del Pacífico y los más de 600 kilómetros en todo el litoral del Caribe hondureño, incluyendo la zona insular.

Hemos constatado que el escudo de vigilancia y protección de la soberanía a través de la interceptación de embarcaciones y aeronaves que transportan drogas requiere de radares, equipamiento, tecnología y comunicaciones.

Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, como nunca antes, han destruido miles de hectáreas de cultivos ilícitos y laboratorios de droga en áreas rurales y zonas montañosas.

Esta labor va a continuar y se va a incrementar. Las capturas, los decomisos y las interdicciones de droga que se han realizado en los años 2022, 2023 y 2024 han sido reconocidas como las más importantes de la región.

Como usted nos instruyó, señora Presidenta, en el marco de las competencias de la Policía Nacional, el combate al terrorismo, el tráfico de armas, crimen organizado y apoyo en la lucha contra el narcotráfico, estamos avanzando.

Y estamos avanzando para la construcción del Centro de Reclusión de Emergencia CREE y en la instalación de una misión de vigilancia y control en las islas del Cisne.

De igual forma, en el proceso de adquisición de radares para su instalación en zonas estratégicas y el equipo de movilidad y otras herramientas incluidas cámaras de vigilancia y sistemas de reconocimiento facial necesarios para facilitar el desmantelamiento de las organizaciones criminales.

Todas estas acciones se ejecutan dentro de nuestra política de respeto a la Constitución, a la ley y a los derechos humanos de nuestro pueblo, lo que debe ser una constante como parte de la seguridad ciudadana en todas sus áreas de acción.

En representación del Gobierno de Honduras, visitamos Estados Unidos, el Comando Sur en la Florida, la Fuerza de Tarea Conjunta Interagencial Sur, en Cayo Hueso, la Secretaría de Defensa y el Pentágono en Washington, el Departamento de Estado, el Departamento de Justicia y el Consejo Nacional de Seguridad. Allí expusimos nuestra visión, el mandato de su presidencia y el compromiso ya demostrado para combatir la corrupción, el crimen organizado y el narcotráfico, pero para combatirlos de verdad, no de palabra.

Los desafíos y su naturaleza regional de seguridad, estabilidad y cooperación recíproca, así como el intercambio de información y la cooperación internacional que van a dar los resultados prometidos.

A nosotras nos importa la lucha contra el narcotráfico con responsabilidad y sin justicia selectiva porque nos afecta a todos.

Avanzaremos en el proceso de reformas penales para la persecución y enjuiciamiento de criminales ligados a la narcoactividad y consideramos que la reconstrucción de nuestro sistema de investigación y persecución penal, así como del sistema judicial, es esencial a corto, mediano y largo plazo.

En defensa y seguridad, la responsabilidad es gigantesca ante la ambición desmedida, la rapidez y la crueldad con la que operan las bandas criminales todavía impunes.

Esta conmemoración del “Día del Soldado”, en la que también celebramos el nacimiento de Francisco Morazán, el centroamericano más grande de todos los tiempos, genio militar y extraordinario estadista que simboliza la identidad nacional y la imagen orgánica del pueblo, defendiendo su libertad y sus derechos.

Felicito a las Fuerzas Armadas de Honduras, a todas las tropas y a todos los oficiales, les digo, con ustedes, soldados de la patria, esta batalla contra la criminalidad transnacional y el narcotráfico, vamos a ganarla. Junto a nuestro pueblo, dueño de la verdad, resistente, victorioso y valiente.