Historia de la Fuerza Naval en Conmemoración de su 159 Aniversario

Nuestra Historia


Desde la antigüedad el mar, ha sido un recurso natural valioso y de gran importancia en el desarrollo mundial, debido a su inmensa riqueza. Consecuentemente el transporte, comercio marítimo, la explotación de rutas comerciales y otros generaron la fuerza primaria que produjo el despegue inicial en la dinámica de transformación mundial en sus facetas políticas, económicas, sociales, militares,  siendo el mar, el denominador común de estos sucesos.

Época Prehispánica (6.000 a.C - 1524 d.C)

Nuestra región mesoamericana no fue la excepción de sucesos navales y se conoce por datos históricos que el Río Ulúa fue utilizado en batallas navales por el cacique Cicumba para repeler ataques de colonizadores españoles utilizando el método de la empalizada para bloquear el paso de navíos a nuestro territorio.

Se sabe en base a datos históricos y a estudios arqueológicos que en algunos de estos sitios se dieron las primeras batallas navales, en el Continente Americano las cuales se encuentran representadas en la guerra entre Copán y Quiriguá, como en el templo de los Guerreros de Chichén Itzá

Época Colonial (1524 - 1821)

En el cuarto y último viaje de Cristóbal Colón (1502) aparece el ¨Descubrimiento¨ de las costas hondureñas, en la cual se llevan a cabo una serie de conflictos Navales, como los describe el Historiador Heliodoro Valle, en su tesis sobre Cristóbal De Olid, describe como este conquistador sostiene una batalla naval en contra de Francisco De Las Casas enviado por el Virreinato de Nueva España, este enfrentamiento sucede en el lugar conocido como Triunfo de la Cruz, hoy municipio de Tela, es uno de los antecedentes conocidos de enfrentamientos Navales en el Caribe hondureño.
Es importante señalar como los principales centros militares en esta época, fueron las Fortalezas de San Fernando de Omoa, construida en 1759 y Santa Bárbara en Trujillo en 1550, las cuales fueron hechas para defensa naval para repeler el ataque de piratas y corsarios.

Fuerza Naval de la Provincia de Honduras en la Federación Centroamericana (1824 - 1838)

Durante el corto proceso de la Federación Centro Americana en el mandato del Presidente y General Francisco Morazán existía en el Golfo de Fonseca un
pequeño escuadrón de botes que eran usados para realizar patrullajes de vigilancia en el Golfo de Fonseca, los anales de la historia indican que Manuel José Arce de la República de EL Salvador en más de una ocasión solicitó el apoyo de ese escuadrón para mantener el orden en las Islas de Zacatillo y Conchagua, quedando este dato como antecedente histórico de presencia naval en dicho golfo en el periodo federal.

Época Republicana

A mediados del siglo XIX, Honduras enfrentó la necesidad de establecer una presencia militar en el Golfo de Fonseca y el Mar Caribe. El 28 de septiembre de 1865, durante la administración del General José María Medina, se creó la Marina Militar de Honduras. Sin embargo, la falta de recursos impidió la adquisición de embarcaciones en ese momento. Fue en 1895, bajo la presidencia de Don Policarpo Bonilla, cuando la marina comenzó a fortalecerse con la compra de dos barcos a la firma alemana Howels Werke de Kiel: el vapor “TATUMBLA” y el vapor “22 DE FEBRERO”.

El “TATUMBLA” tuvo al Coronel Anacleto Antúnez como su primer comandante y realizó numerosas misiones tácticas y de apoyo a la población. Por su parte, el “22 DE FEBRERO” fue asignado al Golfo de Fonseca entre 1896 y 1897, un periodo crucial para la región en términos económicos, políticos y militares. Estos eventos marcaron el inicio oficial de la marina de guerra hondureña, con embarcaciones equipadas con artillería y enarbolando la bandera nacional.

Fuerza Naval de Honduras en el Gobierno del General Tiburcio Carías Andino ( 1933 - 1949)

Durante el gobierno del General Tiburcio Carias Andino, se adquirieron cuatro embarcaciones para la Fuerza Naval de Honduras a través del Ministerio de Marina, Guerra y Aviación. Estas naves tenían el objetivo de proteger las costas, ríos, lagos y realizar servicios de cabotaje. El vapor Lempira se destinó para patrullar el Golfo de Fonseca, mientras que los vapores Víctor, General Cabañas y Zambrano se asignaron a la zona atlántica del país. Los capitanes de las embarcaciones eran originarios de las Islas de la Bahía, conocidos por su experiencia marinera.

Además, durante este período, un grupo de ciudadanos alemanes donó un cañón de artillería costera de 75 mm, marca Krupp, con la intención de proteger el Golfo de Fonseca. Este cañón, una pieza histórica, aún se conserva en la Base Naval de Amapala.

Acuerdos Militares de Honduras con los Estados Unidos de América

Los acuerdos militares entre Honduras y los Estados Unidos, firmados el 20 de mayo de 1954 y ratificados el 15 de abril de 1955, fueron establecidos durante la presidencia del Dr. Juan Manuel Gálvez (1949-1954). Estos acuerdos, firmados por el secretario de relaciones exteriores J. Edgardo Estrada y el embajador norteamericano Whiting Willauer, jugaron un papel crucial en la profesionalización de las Fuerzas Armadas hondureñas, incluida la marina.

Como resultado, estos acuerdos sentaron las bases para el desarrollo de la Fuerza Naval de Honduras, que se beneficiaría de programas futuros para la donación de unidades de superficie y la capacitación de su personal, marcando un hito en la modernización de la marina del país.

Primer Destacamento de Botes Patrulleros

En 1964, como resultado de los acuerdos militares entre Honduras y los Estados Unidos, se recibió una donación de dos lanchas de patrullaje costero de 40 pies, llamadas Oswaldo López Arellano (OLA) 401 y Armando Ramírez Ortega (ARO) 402. Además, esta ayuda incluyó la capacitación de marineros y oficiales hondureños para el Cuerpo de Guardacostas. El primer contingente de marinos hondureños fue enviado a la Escuela NAVSCIATTS en la Base Naval de Rodman, ubicada en la República de Panamá, para recibir formación técnica y operativa.

En la década de los sesenta, el primer destacamento del Cuerpo de Guardacostas de Honduras se originó en Puerto Cortés, con los Subtenientes Osiris O'Connor y Humberto Regalado Hernández al mando, junto con 16 miembros de tropa capacitados en la Escuela NAVSCIATTS. En 1965, realizaron el primer patrullaje costero, cubriendo puertos clave como Tela, La Ceiba, Trujillo y las Islas de la Bahía, en un recorrido de 250 millas náuticas. Estas unidades también llevaron a cabo patrullajes en el Golfo de Honduras y realizaron tareas aduaneras, bajo el mando del Capitán de Puerto.

La Fuerza Naval de Honduras en la Decada de los 70´s

Las embarcaciones donadas por los Estados Unidos, diseñadas para patrullajes costeros con espacios reducidos, limitaron significativamente las operaciones del Cuerpo de Guardacostas de Honduras, restringiéndolas a áreas cercanas a la costa. Aunque estas unidades tuvieron una vida útil breve hasta finales de los años setenta, la presencia militar continuó bajo la segunda zona militar del Ejército, encargada de funciones en la capitanía de puerto y como parte de la Guardatura de Aduanas. La Empresa Nacional Portuaria también desempeñó funciones de guardacostas utilizando embarcaciones de aluminio de 65 pies para complementar la vigilancia marítima.

La necesidad de tener una Fuerza Naval de parte del Estado de Honduras con
el transcurrir del tiempo se convierte en una urgente necesidad por las
siguientes razones:

  • La entrega del territorio insular de las Islas del Cisne por parte de los EEUU de América, islas que fueron utilizadas mucho tiempo como estación meteorológica y de comunicaciones.
  • La supervisión de vedas a la creciente flota pesquera en la zona atlántica de nuestro país.
  • La creciente actividad turística, portuaria e industrial en los puertos nacionales.
  • La defensa del territorio nacional en nuestros espacios marítimos.

Conformación Definitiva de la Fuerza Naval

En junio de 1976, el alto mando de las Fuerzas Armadas de Honduras ordenó al Teniente Coronel Eric O'Connor, quien entonces era Comandante del Séptimo Batallón de Infantería, que organizara la Fuerza Naval de Honduras. En preparación para esta tarea, se trasladaron a Puerto Cortés el Mayor de Infantería Humberto Regalado Hernández, el Mayor de Infantería Edmundo Torres Chávez, el Capitán de Material de Guerra Bruno Fontana Hedman, y el Teniente de Navío Cristóbal Cano Culley, el primer oficial egresado de la Escuela Naval de Annapolis, junto con 32 efectivos de tropa provenientes de distintas unidades del ejército.

El 1 de agosto de 1976, mediante el acuerdo No.0725 de las Fuerzas Armadas de Honduras, se formalizó la creación de la Fuerza Naval de Honduras, con el Teniente Coronel Eric O'Connor como el primer Comandante de la Fuerza Naval y el Mayor Edmundo Torres Chávez como el primer Comandante de la Base Naval de Puerto Cortés

Arrivo de las Primeras Unidades de Superficie Adquiridas por el Gobierno para la FNH

Tras la creación de la Fuerza Naval y la Base Naval de Cortés en junio de 1977, el gobierno de Honduras adquirió sus primeras lanchas patrulleras de la empresa Swiftships de los Estados Unidos. Estas embarcaciones, que incluían la Guaymuras (de 105 pies, buque insignia), la Patuca y la Ulúa (de 65 pies), comenzaron a formar el primer escuadrón de lanchas patrulleras de la Fuerza Naval. Además, la Empresa Nacional Portuaria transfirió dos lanchas patrulleras adicionales de 65 pies, inicialmente denominadas Gral. Francisco Morazán y Gral. José Trinidad Cabañas, que luego se renombraron Río Aguán y Río Goascorán. Estas cinco embarcaciones iniciaron labores de vigilancia costera, combate al narcotráfico y pesca ilegal en la costa atlántica de Honduras.

En 1978, la lancha patrullera Guaymuras realizó el primer patrullaje oceánico, visitando por primera vez las Islas del Cisne como parte del territorio nacional. Posteriormente, se recibieron otras embarcaciones donadas por el gobierno de los EE. UU., como la LP Copán, LP Honduras, LP Hibueras y LP Tegucigalpa, fortaleciendo la Fuerza Naval. Un hito significativo ocurrió en 1992 cuando la LP Copán realizó la primera navegación internacional desde Puerto Cortés a Nueva York para conmemorar el 500 aniversario del descubrimiento de América, participando en un evento con diversas armadas del continente americano y cubriendo más de 3000 millas náuticas.

Creación del Escuadrón de Embarcaciones de Apoyo de la Fuerza Naval de Honduras

La creación del Escuadrón de Apoyo de la Fuerza Naval de Honduras fue crucial para mejorar sus capacidades en combate y logística. En 1978, Estados Unidos donó cinco botes, capturados con drogas, que fueron renombrados como EL CARMEN, MAIRIN, GREGORIO, YOSURO y JULIANA. Estos botes jugaron un papel importante en el transporte de abastecimientos, incluyendo operaciones después del huracán Francelia en 1969 y durante la construcción del quinto batallón de infantería.

En 1982, se recibió el Tenedor de Boyas Walnut, un barco sobreviviente del ataque a Pearl Harbor, renombrado Buque Logístico Yojoa, que realizó el primer viaje de larga distancia de un barco de la Fuerza Naval, cubriendo más de 3500 millas náuticas. En la década de 1980, se adquirieron más embarcaciones logísticas y de desembarco, como la LCM Warunta, LCM Caratasca, LCM Tansin y LCM Caxinas, que fortalecieron la capacidad operativa de la Fuerza Naval. Un hito significativo ocurrió en 2007, cuando la LP Ulúa participó en los ejercicios multinacionales PANAMAX, navegando 2000 millas náuticas y ejerciendo soberanía en el océano Pacífico, marcando la primera vez que la Fuerza Naval actuó en esas aguas desde la sentencia de la Corte Internacional de Justicia en 1992.

Creación de Bases Navales y Batallones de Infanteria Marina

Con la creación de la Base Naval de Cortés, surgió la necesidad de establecer más bases navales para ampliar la presencia de la Fuerza Naval de Honduras. En 1979, se inauguró la Base Naval de Amapala en el Golfo de Fonseca, con el escuadrón de patrulleras incluyendo las lanchas LP Patuca, LP Ulúa, LP Nacaome, LP Choluteca y la LCM Warunta, así como el escuadrón Piraña de lanchas rápidas fundado en 1982. Esta base aseguró la soberanía en el golfo, crucial para la geopolítica hondureña.

En 1987, se fundó la Base Naval de Castilla para mejorar el control en la zona atlántica oriental, destacando en la lucha contra el narcotráfico. En 2001, durante la administración del Contralmirante Rolando González Flores, se estableció el primer Batallón de Infantería de Marina en La Ceiba. La Base Naval de Caratasca y la Base Naval de Castilla, fundadas en 2007 y 1988 respectivamente, también jugaron un papel importante en la lucha contra el narcotráfico y la pesca ilegal. En 2012, se crearon la Base Naval de Guanaja y el Segundo Batallón de Infantería de Marina en Puerto Castilla, fortaleciendo significativamente la presencia naval y la lucha contra el narcotráfico en Honduras.

Creación de la Escuadra Naval

Para unificar el mando y coordinar las unidades de superficie de la Fuerza Naval de Honduras, se creó la Escuadra Naval, la cual actúa como un comando directo con la Comandancia General. Su objetivo es agilizar las operaciones navales y ha participado en importantes ejercicios internacionales, como UNITAS, que reúne a las armadas de Latinoamérica para enfrentar amenazas regionales, y PANAMAX, centrado en la defensa del canal de Panamá.

La Escuadra Naval ha logrado múltiples éxitos en su misión, incluyendo la participación en ejercicios conjuntos y el combate de narcotráfico, pesca ilegal y otros ilícitos en las aguas hondureñas. Esta unidad operativa ha demostrado ser fundamental en la protección de los intereses marítimos del país y en la cooperación internacional en seguridad naval

Fuerza Naval en los 2000´s

En 2013, la Fuerza Naval de Honduras adquirió dos unidades de superficie de 140 pies a la empresa DAMEN de Holanda: la PO Lempira y el General Francisco Morazán. Estas embarcaciones, equipadas con tecnología avanzada en sistemas de propulsión y navegación, mejoraron significativamente la presencia naval del país. Esta adquisición ha permitido una mayor participación en ejercicios navales internacionales, así como la modernización de procedimientos y mantenimiento de equipos, junto con una educación naval más avanzada para los oficiales.

Además, se planea la adquisición futura de una unidad con plataforma de vuelo y radar táctico de Israel Shipyard, lo que permitirá a la Fuerza Naval de Honduras enfrentar mejor las amenazas emergentes y fortalecer la presencia en los espacios territoriales del país. La Fuerza Naval también se involucra en labores sociales, como el programa Guardianes de la Patria, brigadas médicas para mejorar la salud pública y la protección del ecosistema marino, contribuyendo al bienestar general de Honduras

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